Sin duda, Manchester ha sido, en la historia del rock y el pop, uno de los focos más intensos aparecidos en el orbe. La ciudad norteña es quizás la respuesta británica a New York en cuanto a calidad/cantidad de bandas surgidas en una ciudad. Sin embargo, la historia de Manchester es también sinónimo de cambios radicales: desde la melancolía, el infierno y lo gris (70's/80's) hasta la explosión de júbilo que significó la escena bautizada como Madchester, un licuado de drogas, raves, rock de los 60's, etc. La intensidad de lo vivido a finales de los 80's principio de los 90's trajo como resultado una ola de drogadicción sin precedentes que sin embargo no ocultó algunos logros musicales que fueron el caldo de cultivo para el posterior nacimiento del brit pop, escena creada por donde se la mire. Pues bien, sin más preambulos los dejo con Madchester, y a continuación un pequeño documental sobre New Order/Joy Division.