El reconocido DJ chileno, radicado en Alemania, Matías Aguayo lanza un tercer álbum titulado "The Visitor". El álbum se basa en una historia vivida en Chile (en Santiago para ser más exacto) por el propio Aguayo mientras realizaba su trabajo en diciembre del 2011 en medio de unas colinas santiaguinas. Aguayo cuenta que mientras él estaba en el escenario apareció entre las sombras un inesperado visitante, quien irradiaba cierta energía negativa a espaldas de Aguayo, situación que alteró al artista ya que se encontraba en medio de dos tipos de energías (la otra, positiva, era por supuesto la del público entregado). Esa es la historia que justifica la música (la que se aleja del minimalismo que colocó a Aguayo en primera fila de la música electrónica) que para la ocasión mezcla ambas vertientes de su historia, es decir, la sudamericana y la europea, que dan como resultado un álbum de electrónica polirítmica sin abandonar lo sintético del acabado dance. Además, mezcla el inglés con el español, conservando el ritmo propio de cada idioma, haciendo más hipnótica cada canción. Las críticas se dividen con esta nueva entrega de Aguayo, lo cierto que a mí me parece un bombazo de principio a fin.
The Visitor
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