Hace algún tiempo, cuando solía poner la MTV en los momentos que empezaban a morir los fines de semana(es decir, muy, muy tarde, luego de una juerga o de un día tranquilo) había una canción que me atrapaba y permanecía en mi cabeza por un buen tiempo, un milagro pop de aquellos. La cantante era una tal Robyn, que para la ocasión aparecía atrapada en un mundo geométrico, diseñado para el video de “With Every Heartbeat”, una canción intensa, perfecta. Para este 2010, la artista sueca ha sacado un nuevo disco, “Body Talk Part 1”, un disco que transita la difícil pendiente sostenida por la música comercial, y aquella que posee calidad.
Sin duda, estamos frente a un disco que contiene hits potenciales, ya que cada canción tiene una identidad definida, más allá de géneros (aunque tienen una clara tendencia a la electrónica) descubrimos que cada detalle cuenta a la hora de crear las texturas. La maravillosa voz de Robyn también mantiene el nivel, con esa capacidad para emocionar, conmover o divertir, en un dialogo constante con los sintetizadores(los Röyksopp están presentes en algunas canciones). El matiz soul de la voz de Robyn está reservado para poco antes del final con “Hang With Me” y “Jag Vet En Dejlig Rosa”, demostraciones de la riqueza de su voz en un par de canciones que se encuentran prácticamente despojadas de cualquier atisbo plástico. Un tremendo disco el que nos regala nuevamente la sueca, y un motivo más para pensar que no todo lo que es potencialmente comercial es basura. Pronto escribiré sobre el snobismo en la música (bueno, en la indie music), pero mientras tanto voy a seguir escuchando este discazo.La verdad es que no cansa.
Body Talk
Body Talk Part 1
Body Talk Part 2
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