La verdad es que no soy de escuchar reggae ya que no soy un fan de dicha música, aunque debo reconocer que me gustan algunos discos clásicos de los 70’s. Sin embargo, el mítico Little Roy, uno de los dos cantantes preferidos que tuvo el gran Bob Marley, ha hecho algo impensable: hacer un álbum homenaje a Nirvana, reinterpretando los clásicos de la banda de Seattle al compás del reggae. Y por extraño que parezca el resultado no es una aberración sino todo lo contrario, rescata la frescura de las canciones de Kurt Cobain, reinterpretándolas a su manera, enriqueciéndolas como solo lo puede hacer un maestro como él. El sonido es el reggae de los 70’s(el de la “old school”) y lleva incluso a canciones como “Polly” a un estado que puede predisponer al baile. Una grata sorpresa y un gran alivio el saber que por más que la música ,en sus más diversas vertientes, parezca estancada, siempre hay visionarios que la refrescan y enriquecen.
