Hace un tiempo comenté en alguna red social que la inglesa Tahliah Barnett era una especie de nueva Bjork ya que me recordaba a la islandesa por su música indefinible (a pesar que se reconocieran algunas de sus influencias en ésta) . Para qué dije eso. Alguno que otro me cayó encima por dicha afirmación ya que consideraban una osadía comparar a la ex bailarina de ballet con la ex vocalista de Sugarcubes. Lo cierto es que FKA Twins, nombre artístico de Barnett, ha entregado uno de los discos más interesantes del año, un producto de su tiempo, huidizo a la hora de ser definido pero reconocible en cuanto a sensibilidad. Y es que al aparente r and b se agrega un ritmo mutante que cambia constantemente de dirección e intensidad, mientras que la atmósfera nos recuerda, sin dudas, al trip hop noventero, con esa pesadez que enrarece el espacio mediante la dilatación del tempo.
Sin embargo, a pesar de no sonar como sus probables influencias, el álbum es disfrutable por su carácter sensual, por sus momentos eróticos, porque es a través de la música hecha a su medida que Barnett puede expresarse, puede ser ella misma, al margen de las modas y al tiempo que le ha tocado vivir. Sin embargo, Barnett se proyecta a ser más que una cantante y compositora, ya que también parece empeñada en confeccionar una estética que la caracterice y por eso vemos la manipulación de su imagen en la portada del álbum y en los afiches de promoción. Estamos pues ante una artista que si bien por ahora manifiesta su inmadurez como tal, su talento se pone de manifiesto de muchas formas, como por ejemplo haber hecho el álbum debut más interesante del año.
Sin embargo, a pesar de no sonar como sus probables influencias, el álbum es disfrutable por su carácter sensual, por sus momentos eróticos, porque es a través de la música hecha a su medida que Barnett puede expresarse, puede ser ella misma, al margen de las modas y al tiempo que le ha tocado vivir. Sin embargo, Barnett se proyecta a ser más que una cantante y compositora, ya que también parece empeñada en confeccionar una estética que la caracterice y por eso vemos la manipulación de su imagen en la portada del álbum y en los afiches de promoción. Estamos pues ante una artista que si bien por ahora manifiesta su inmadurez como tal, su talento se pone de manifiesto de muchas formas, como por ejemplo haber hecho el álbum debut más interesante del año.
LP1
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