Cymbals Eat Guitars es una joven banda de New York que ha logrado un buen debut a base de su amplia cultura musical. Y es que "Why There Are Mountains" posee dentro de sí el catálogo de las bandas indies más interesantes de las dos últimas décadas. En un post anterior, cuando reseñaba el último disco de Hot Chip, hice una pequeña explicación de lo que para mí era ser un gran enamorado de la música, y Cymbals Eat Guitars repiten el concepto al demostrar que han digerido muy bien la lección de casi dos décadas de música independiente.
A ver, tienen esa dinámica electricidad-calma de los Pixies, y a veces rozan la epicidad de Mogwai. Las estructuras de las canciones presentan dichos claroscuros, aunque por momentos los arreglos, sobre todo con los teclados, suavizan la tempestad. Por otro lado, el cantante le da un toque a Isaac Brock de Modest Mouse,con esa insana interpretación. En algunas canciones rescatan lo épico de Arcade Fire, con ese post punk del nuevo milenio, y en otras la protagonista parece ser la psicodelia de Mercury Rev, con unos teclados que por momentos le dan esa densidad lisérgica. Como pueden ver, este álbum ha conseguido hacer un recuento de la historia reciente del indie rock, pero que no queda en el haber copiado bien los apuntes, ya que todas las influencias evidentes son presentadas en un formato reconocible pero que lo hacen propio con ese viaje presente en las letras y que de alguna forma explican que la música no podía ser otra. Para quienes no tuvieron la oportunidad de escuchar el mejor indie rock de las dos últimas décadas este disco te ubica en el tiempo y en el espacio pero además te divierte.
Why There Are Mountains
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