El dúo conformado por Isobel Campbell y Mark Lanegan logra sacar al mercado un tercer disco, “Hawk”, un álbum que afianza un estilo, un sonido que quizás ya podrían patentar. Si el dúo sorprendió con una lectura personal de la la americana, al día de hoy se mueven con una soltura impensada en dos músicos salidos del indie rock.
La voz curtida, profunda y maltratada de Lanegan sigue siendo el centro de la música del dúo, otorgando profundidad a cada historia. Por su parte la ex Belle and Sebastian aporta con suaves trazos que sirven de suave contrapunto a la aspereza del americano. La paleta sonora del álbum es amplia, ya que las canciones transitan por el country clásico, la americana, el folk, e incluso el dream pop. Lo mejor de todo es que el álbum no suena disperso sino que, por el contrario, las canciones transcurren de manera natural. En este punto se debe resaltar el trabajo de Isobell, quien es el motor del proyecto, encargándose de la producción y de los arreglos, responsable al final de cuentas de la intimidad lograda-una vez más- del dúo. Un disco que afianza una alianza, que al parecer está rumbo a constituirse como un clásico del género.
Hawk
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